Toda la flota, o por lo menos la visible, tras la entrada en modo oculto del MAPFRE, continúa arrumbando al sur. La caída de la noche encontrará a todos los patrones o sus pilotos automáticos aproados hacia la mítica constelación, que con su eje principal señala la ubicación del polo sur celeste.
Los 12 barcos visibles que participan en la Barcelona World Race (los datos del MAPFRE son una incógnita hasta dentro de 24 horas) continúan ganando millas hacia el sur. Ninguno ha mostrado, de momento, su estrategia para superar el anticiclón de Santa Helena. A velocidades de entre 10 y 16 nudos, todos bajan sin dilación hacia los océanos australes.